Con el Real Decreto-ley 13/2022 se establece un nuevo sistema de cotización para los trabajadores autónomos que se aplicará desde enero de 2023.
Se relacionará la cotización de los autónomos con los rendimientos netos obtenidos a lo largo del año natural. Estos rendimientos netos, serán los obtenidos por actividades económicas, empresariales o profesionales.
La definición de rendimientos netos es la establecida por la Agencia Tributaria, ya sea como rendimientos de trabajo para autónomos societarios o como rendimientos de actividad, y a los mismos se les deducirá todos los gastos que puedan aplicarse producidos en el ejercicio de la actividad, y a esa cantidad se le aplicará una deducción por gastos genéricos del 7% para los autónomos (actividad) en general o del 3% para los autónomos societarios (trabajo).
El resultado del rendimiento neto determinará la nueva base de cotización y la cuota de autónomos que corresponda.
Este nuevo sistema de cotización tendrá un modelo progresivo de cuotas desde 2023 hasta 2025, en su momento se aplicará un nuevo sistema de cotización por ingresos reales. A su vez, siendo lo más significativo, se establecerán tramos de cotización, en los que cada autónomo estará encuadrado en función de sus ingresos (rendimientos netos). Cada tramo tendrá una base mínima o máxima y el autónomo podrá elegir la base de cotización dentro del tramo que le corresponda.
Se podrá cambiar de tramo hasta seis veces al año, cada dos meses, al alza o a la baja, cuando durante el año los rendimientos varíen. El autónomo deberá solicitarlo a la Tesorería General de la SS junto a una declaración del promedio mensual de los rendimientos netos.
Las comunicaciones de las bases de cotización elegidas se harán a través de la aplicación import@s de la Seguridad Social, firmando con el certificado digital. Una vez finalizado el año y cerrados los rendimientos netos reales, las cotizaciones serán regularizadas por la administración, que procederá a devolver o a reclamar cuotas según lo que corresponda.
Como excepción, aquellos autónomos que cotizasen, a fecha 31 de diciembre de 2022, por una base superior a la que les corresponda por sus rendimientos netos, podrán mantener dicha base de cotización en el futuro.
Desde enero de 2022 la nueva tarifa plana para autónomos, que cumplan los requisitos, pasará a 80 euros durante 12 meses. En los siguientes 12 meses podrían mantenerse los 80 euros mensuales solo si los rendimientos netos se encontraran por debajo del salario mínimo.
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